¿Quién
inventó la
semana de
7 días ?

“Fueron pues acabados
    los cielos y la tierra,
    y todo el ejército de ellos.
Y acabó Dios
    en el día séptimo
    la obra que hizo;
    y reposó el día séptimo
    de toda la obra que hizo.
Y bendijo Dios al día séptimo
    y lo santificó,
    porque en él reposó
    de toda la obra
    que había hecho
    en la creación.”

Génesis 3:1-3

 

ESTUDIOS
ACERCA DEL SABADO



 

El poder fascinador
de las tradiciones humanas

Increíblemente, y como es normal en el ser humano, hacemos infinidad de cosas sin detenernos a analizar qué es lo que estamos haciendo, ni por qué lo estamos haciendo. Simplemente lo hacemos porque así lo aprendimos, muchas veces desde niños - cuando nadie tiene el derecho ni la capacidad para cuestionar nada -, vemos que nuestros padres y abuelos lo hacían, y la tradición se refuerza aun más cuando vemos a todos a nuestro alrededor caer en el mismo círculo vicioso y hacer todos por igual una misma cosa, sin que nadie se detenga a pensar en ello.

Y es allí, cuando tomamos un momento para analizar las cosas y comenzamos a preguntarnos cosas como ésta, que extraordinarias revelaciones comienzan a aparecer delante de nuestros ojos.

Esta es una de ellas, y sin duda una de las más impresionantes: ¿De dónde salió esta semana de 7 días? ¿Por qué 7 días y no 5, 6, o 10?

Todos los períodos de tiempo aceptados y usados por el hombre de manera universal y cotidiana están basados en lógicas explicaciones astronómicas:

El día de 24 horas es el tiempo que la tierra demora en dar un giro o rotación completa sobre su propio eje meridiano. En realidad, demora exactamente 23 horas, 56 minutos y 4 segundos.

El mes es el tiempo aproximado que la luna demora en dar una vuelta alrededor de la tierra.

El año, por su lado, es el tiempo que la tierra demora en dar una vuelta completa - o traslación - alrededor del sol. Este fenómeno astronómico demora exactamente 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45.25 segundos. Es por ello que cada cuatro años debemos agregar un día al mes de febrero (normalmente de 28 días), para compensar por el exceso de casi 24 horas exactas que se acumula cada 4 años (5 h, 48 m, 45.25 s X 4).

La semana, curiosamente, no tiene ninguna explicación astronómica. ¿Por qué entonces una semana de 7 días? ¿Por qué no de 5, 6, 10 o de 12 días?

Dios mismo fué quien decidió que la semana fuese de 7 días, cuando al crear el mundo y todo lo que hay en él en 7 días, allí mismo estableció el ciclo semanal, tal y como está claramente registrado en la Biblia: "Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación." - Génesis 2:1-3

Desde hace 6000 años en que existe el registro de la creación del mundo, y hasta la fecha, la semana ha permanecido intacta. Ni una sola vez este ciclo de 7 días ha sido quebrantado.

Los historiadores han intentado rastrear los orígenes de la semana y han alcanzado llegar hasta tiempos inmemorables como las antiguas civilizaciones babilónica, india, persa y romana, entre otras, pero obviamente llegan hasta donde los simbolismos de la escritura comenzaron a existir. Estos registros muestran que el ciclo semanal de 7 días no es necesariamente hebreo. Y en realidad no es de extrañarse que existan registros de la semana en culturas tan distintas y tan antiguas, porque en última instancia toda la raza humana desciende de la misma primera pareja, creados en la misma primera semana, y la costumbre de reconocer los siete días de la semana se pasó y propagó por toda la faz de la tierra de generación en generación y de raza en raza, hasta nuestros días.

Es muy inresante notar como lenguas antiquísimas, como por ejemplo la griega, aún hoy en día siguen llamando a los días con el número de su orden, con la excepción del primer día o "kyriakí", y el sábado o "sávato", mientras que a los demás días llaman por su número, comenzando por el lunes o "segundo día". El viernes se llama "paraskeví", o "día de preparación", que es el día que desde la antigüedad se emplea para hacer los preparativos para guardar y honrar el séptimo día del "sávato".

En Brazil con el portugués, al igual que en otros idiomas, ocurre lo mismo. El domingo es "domingo", pero el lunes es "segunda-feira", el martes "terca-feira" y así hasta el viernes o "sexta-feira", para terminar con el séptimo día o "sábado". En árabe también se numeran los días de 1º a 6º,, excepto el sábado. Y por supuesto los hebreos, que han preservado el orden bíblico escrito desde 1500 años antes de Cristo, numeran los 6 días (1º, 2º, 3º, etc.) y terminan con el séptimo día o "shábat" (sábado).

Otro aspecto de la semana de 7 días que vale la pena destacar, es que en toda la Biblia el número 7 está asociado con la perfección, con un concepto de estar "completo", "perfectamente acabado". Dios manifiesta una larga cantidad de cosas santas siempre relacionadas con el número 7: los 7 sellos, los 7 Espíritus de Dios, los 7 candelabros, las 7 iglesias, las 7 trompetas, las 7 plagas postreras, entre otras muchas cosas. Obviamente se usan muchos otros números com por ejemplo el 40, el 12, el 24, pero ningún número en la Biblia se usa como el 7 para identificar la perfección proveniente de Dios.

El 6, en cambio, se lo asocia en la Palabra de Dios con cosas "incompletas", "imperfectas".

Está claramente establecido que la semana de 7 días existe desde que existe el mundo, y Dios la ha preservado intacta por todas las edades. Y no es de sorprender que así sea, porque "Dios bendijo al séptimo día y lo santificó" (Génesis 2:3), y de la única forma que el séptimo día podría preservarse bendecido y santo por los siglos es que el resto de la semana se mantuviera intacto. Es por ello que la Biblia asegura en Isaías 66:22, 23, hablando de la eternidad cuando Dios establezca su nuevo reino, que "como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová." La Ley de Dios es eterna, y el sábado de la semana de 7 días de su Cuarto Mandamiento, también lo es, y seguirá siendo guardado y honrado por las edades sin fin.

 

_______

 

 

 

 

 

 
       
   
Escríbenos con tus preguntas o comentarios
 
       
     

 

 

 
             

 

Inicio - Introducción - Quienes Somos - Nuestra Misión - Participa - Donaciones - Contáctanos